Para el montaje sobre el eje de la empuñadura fija, se utilizan varios tipos de acoplamiento:
- Empuñaduras con inserto en latón o tornillo-tuerca moldeado en el material plástico para un montaje atornillado sobre el eje roscado.
- Empuñaduras con inserto autoblocante incorporado en tecnopolímero especial (diseño original de ELESA) para un montaje a presión sobre un eje liso (no roscado) obtenido de un vástago trefilado normal (tolerancia ISO h9). Esta solución evita el desenrosque espontáneo a lo largo del tiempo, ya sea debido a las eventuales vibraciones a las cuales se encuentra sometida la palanca o por los movimientos giratorios efectuados accidentalmente por el operador al maniobrar la misma palanca.
- Empuñaduras con agujero roscado obtenido a partir de material plástico moldeado.
For executions with threaded holes obtained from moulded plastic material, the measure of Para las ejecuciones con agujeros roscados obtenidos a partir de material plástico moldeado, se ha adoptado la precaución de hacer la rosca más pequeña con respecto a las especificaciones dispuestas en las normas. Esto permite que, en el apriete a temperaturas ambiente, las roscas del tornillo-tuerca se adapten ligeramente al tornillo, creando un acoplamiento con reacción elástica que posee un eficaz efecto de bloqueo.
Se obtienen resultados aún mejores efectuando el montaje en caliente: la empuñadura se calienta a 80÷90°C antes de atornillarse sobre el pasador roscado. Este método de montaje facilita inicialmente la operación de atornillado, ya que el roscado del tornillo-tuerca se expande al enroscarse, y posteriormente se obtiene un efecto de bloqueo sumamente eficaz gracias al encogimiento por enfriamiento, debido a la ligera aspereza de la superficie del roscado del eje.
En cualquier caso, la solución con inserto autoblocante en tecnopolímero especial (Fig.1) es la más eficaz para hacer frente al desenrosque espontáneo, ya que el acoplamiento elástico no sufre las vibraciones o los movimientos giratorios efectuados por la mano del operador.
El bloqueo es tal que garantiza que la empuñadura no se salga, incluso al someterse a una acción normal de tracción axial. En relación con esto último, se indican los resultados de las investigaciones y de las pruebas efectuadas en los laboratorios de ELESA+GANTER, que confirman la validez técnica del acoplamiento con insertos autoblocantes en tecnopolímero especial ((Fig.2 and 3)).
En el diagrama de la Fig.2 se muestran las variaciones del esfuerzo de desenganche axial expresadas en [N] en función de las variaciones del diámetro del eje (mm), seco y engrasado con tricloroetileno. Las dos curvas representan respectivamente los valores mínimos y máximos obtenidos en cientos de pruebas efectuadas con un tipo de empuñadura autoblocante con agujero Ø 12 mm. En el área A se ilustran los valores que se refieren a ejes con un diámetro comercial de 12 mm (tol. h9).
En el diagrama de la Fig.3 se muestran las variaciones del esfuerzo de desenganche axial (valores medios) en función de la zona de la superficie del eje. Como puede imaginarse, la presencia de aceite lubricante o emulsionante sobre la superficie del eje hace que disminuya el valor del esfuerzo de desenganche de la empuñadura. Sin embargo, puede notarse fácilmente que, incluso en esta condición desfavorable, el esfuerzo axial necesario para provocar el desenganche de la empuñadura siempre es tal que permite garantizar que eso no acabe sucediendo en la práctica.
El uso de este tipo de empuñadura permite un ahorro considerable, ya que no requiere ningún mecanizado de roscado en el extremo del eje. El inserto autoblocante en tecnopolímero especial permite además realizar un acoplamiento elástico, mientras que la misma empuñadura conserva todas las características de dureza superficial y resistencia al desgaste típicas de los materiales termoendurentes.
Instrucciones de montaje: Encajar la empuñadura en el extremo ligeramente achaflanado del eje y hacerla avanzar hasta donde sea posible, a mano o con una prensa pequeña. Como alternativa, se puede utilizar un mazo de plástico o de madera para dar ligeros golpes secos hasta que quede firmemente montada. En este caso, se recomienda encarecidamente utilizar un trapo u otro material blando como protección de la superficie.